The Village gira en torno a una pequeña comunidad rural norteamericana, que aparentemente vive a finales del siglo XIX. Asentados en un pastizal rodeado de bosque, los habitantes de la aldea permanecen anclados a su pequeño valle por temor a las criaturas que viven entre los árboles: seres monstruosos que se sienten atraídos por el color rojo y con los que los habitantes han forjado una frágil tregua: mientras se mantengan dentro de sus fronteras, estarán a salvo de ellos. La historia abre con la muerte de un niño, hijo de uno de los decanos de la aldea, y es este deceso el que impulsa a Lucius (Joaquin Phoenix) a querer salir hacia los pueblos que yacen del otro lado del bosque, en busca de medicinas. Pero antes de que Lucius pueda llevar a cabo su plan, Noah (Adrien Brody), un hombre de la aldea que sufre de retraso mental, lo ataca, dejándolo gravemente herido. Aquí, The Village cambia de protagonista y se centra en Ivy (Bryce Dallas Howard), la prometida de Lucius, quien recibe permiso de su padre (William Hurt) para viajar rumbo a los pueblos y traer medicinas que salven a su novio. Ivy –ciega, de rostro angelical, interpretada con absoluta maestría por Howard- es una de las heroínas más memorables del cine reciente. Y no sorprende que haya sido esta interpretación la que catapultara a la hija mayor del realizador Ron Howard a la fama. Phoenix y Brody también están impecables en sus respectivos papeles. Quizás no haya ningún otro actor en Hollywood capaz de transmitir más diciendo menos como Phoenix. Como el resto de los habitantes de la aldea (emparentados con los niños perennes de Never Let Me Go), Lucius es una suerte de niño habitando el cuerpo de un adulto; un joven de llanto fácil, taciturno, tímido, pero valiente y curioso. Por su parte, Brody encarna el padecimiento de su personaje con una verosimilitud que nos obliga a recordar la magnífica interpretación de Leonardo DiCaprio, como el hermano enfermo de Johnny Depp, en la sutil y olvidada What´s Eating Gilbert Grape?, de Lasse Hallstrom. Los tres –Dallas, Phoenix y Brody- forman parte de un triángulo amoroso que brilla por atípico y trágico.